Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos
Gregorio Vásquez Arce y Ceballos ha sido considerado como el mejor pintor de la colonia en Colombia. Nace el 9 de mayo de 1638 en Santafé de Bogotá, Colombia, hijo de Bartolomé Vásquez y María Ceballos.
Estudió en el Colegio Seminario de San Bartolomé, con los padres Jesuitas, y luego en el Colegio Gaspar Núñez de los padres dominicanos. Sus primeras lecciones de pintura las recibió en el taller de los Figueroa.
Parece ser que la labor de Vázquez en el taller de Figueroa se limitaba únicamente a la preparación de los colores y aún esto con ciertas limitaciones, pues el maestro, celoso de sus secretos, le ocultaba la composición de determinadas fórmulas. Figueroa no era un pintor que se destacara ni por el colorido ni por la expresión de sus figuras. En cierta ocasión luchaba terriblemente por pintar los ojos del San Roque, que puede admirarse en la iglesia de Santa Bárbara, y cansado de luchar tomó su capa y su sombrero y se fue a la calle. Vázquez, que había visto los esfuerzos inauditos del maestro, cogió sencillamente los pinceles y pintó los maravillosos ojos del Santo. Cuando Baltasar volvió y vio aquellos extraordinarios ojos pintados en la tela, montó en cólera, y, en vez de elogiar a su discípulo, fue expulsado del taller de los Figueroa debido a la envidia que despertó en su maestro.
Se dedicó a la pintura, perfeccionando lo poco que había aprendido con los maestros santafereńos. Sus primeras obras fueron en general copias, especialmente de Murillo, Zurbarán, Rafael, Sass, o ferrato y Guido Reni. En la mayoría de ellas introdujo algunas variaciones tanto en la composición como en el dibujo y el colorido. Prestó sumo cuidado a la trituración, a la calcinación y a las demás operaciones mecánicas, así como a la selección de los materiales, gracias a lo cual obtuvo resultados casi perfectos.
En sus cuadros utilizó algunos sistemas criollos aprendidos de los indios, tales como el empleo de la goma elástica que tiene la ventaja de poder extenderse en capas delgadísimas sobre la superficie del cuadro, el uso del elemi y de los colores extraídos de arcillas, etc. Los lienzos que utilizaba eran los llamados "lienzos de la tierra", tejidos por los indios. Los pinceles eran de pelo de ardilla, de cabra o de perro, metidos en cañones de plumas de ganso o de otras aves.
En 1657 encontramos su primera obra firmada, la cual se encuentra actualmente en la Iglesia de Guatavita. Entre 1660 y 1700 ejecutó más de 50 cuadros para la Capilla del Sagrario, en Bogotá, por encargo de don Gabriel Gómez Sandoval.
En el año de 1701 fue apresado y condenado a prisión por haber participado en el rapto de doña María Teresa de Orgaz, amante del oidor don Bernardino, a quien tenían recluida en el Convento de Santa Clara por orden del Arzobispo de Santafé. Allí tuvo que terminar algunos de los 42 cuadros que le habían encargado para la Capilla del Sagrario de Bogotá. Además pintó el cuadro de San Liborio que conserva el Museo Colonial de Bogotá, y una Virgen de la Concepción. Al salir de la cárcel se vio reducido a una gran miseria.
En 1710 enloqueció definitivamente y no pudo volver a pintar. Falleció en 1711 en Santa Fe de Bogotá, a los 73 años de edad.
Bibliografía:
http://www.colarte.com/recuentos/V/VasquezGregorio/recuento.htm
http://arte-colonial.com/2011/05/09/vasquez-arce-y-ceballos-gregorio-pintor/
http://es.wikipedia.org/wiki/Gregorio_V%C3%A1squez_de_Arce_y_Ceballos
José M. Ovalle.
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